Tipologías de sillas con WC

Existen varios modelos de sillas de WC o sillas inodoro. 

Las más comunes son las sillas fijas que se presentan como clásicas sillas a las cuales se ha añadido una cubeta higiénica. Seguidamente hay sillas de WC que son plegables, para poderse almacenar de manera que no ocupen espacio. 

Otra tipología es la que incluye las sillas de WC con ruedas, las cuales funcionan tanto como silla de inodoro que como silla de traslado. 

Quien puede adquirir sillas con WC

Las personas mayores o sujetos que a causa de una discapacidad no tiene la posibilidad de acceder al baño en autonomía, pueden usar las sillas con WC a diario. 

Incluso las personas que sufren de incontinencia pueden mejorar su condición gracias a esta tipología de sillas, sin necesidad de preocuparse de su problema. 

Ventajas de las sillas con WC

Aunque se trate de productos simples y básicos permiten ofrecer numerosas ventajas al usuario y a los familiares o cuidadores que se encargan de su cuidado. Entre estas ventajas seguramente hay algunas que destacan y son importantes para el mismo usuario. 

Primeramente, aportan mayor independencia y seguridad ya que el usuario podrá realizar sus necesidades básicas en autonomía y sin riesgo de caerse durante los movimientos o las operaciones de limpieza personal. 

En segundo lugar, son sillas cómodas y de fácil limpieza. El material de la estructura es resistente y puede entrar en contacto con el agua, así mismo el asiento y el respaldo son acolchados y ergonómicos. 

Finalmente, gracias a la portabilidad es una silla que se puede posicionar directamente sobre el WC o plegar una vez que se haya finalizado el uso. 

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