Las taloneras y las botas antiescaras son dispositivos ortopédicos diseñados para la prevención y el tratamiento de úlceras por presión, en particular en la zona de los talones y los pies. Están fabricadas con materiales suaves, como espuma viscoelástica, gel o fibras especiales, que distribuyen el peso de manera uniforme y minimizan los puntos de presión.
Las taloneras antiescaras se colocan específicamente debajo de los talones para elevarlos y evitar el contacto directo con la superficie de apoyo. Los botines antiescaras, al contrario, cubren el pie y el tobillo, proporcionando una protección más completa en toda la extremidad.
Están indicadas para pacientes encamados que pasan largos periodos en la cama y que pueden presentar úlceras por presión. Es el caso de personas que han sido operadas y necesitan un reposo tras la cirugía o de personas que sufren de enfermedades crónicas como diabetes o problemas vasculares.
Las taloneras y botas para escaras son herramientas esenciales para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones en personas vulnerables, asegurando un cuidado integral y eficaz.
Entre los numerosos beneficios que aportan estos elementos seguramente destaca la mejora de la circulación sanguínea, la cual previene la formación de úlceras. Además, ofrece confort para el usuario y le proporciona un alivio del dolor. Finalmente sirven para facilitar la cicatrización y acelerar la recuperación.
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