Características de una cama ortopédica
¿Cuáles son las características de una cama hospitalaria articulada?
La elección de dormir en una cama articulada no depende solo de la situación clínica del paciente, en efecto algunas personas eligen camas articuladas por diversas razones aparte de la comodidad que ofrecen sus diferentes posiciones. Las camas articuladas de hospital cuentan con prestaciones especiales que favorecen el bienestar de los pacientes que las utilizan, ya sea una mejor respiración, facilitar la ingestión de alimentos y permitir una incorporación sin esfuerzo del paciente, entre otros.
Las características principales de una cama hospitalaria articulada, por lo general, son firmeza y estabilidad, la posibilidad de incluir elevador mecánico, y también ajustar la inclinación de las diferentes secciones y la presencia de un mando de control remoto. Además, las camas articuladas cuentan con somieres de diversas anchuras con los cuales se puede solicitar otras prestaciones especiales como bolsillos adicionales para guardar el mando, colchones especiales o barandillas que aseguren que el paciente no va a sufrir ningún incidente por caídas.
La importancia de la altura de una cama ortopédica
La posibilidad de regular el rango de elevación de una cama ortopédica es crucial a la hora de facilitar al paciente bajar o subir a la misma. También es una ventaja si el paciente no puede caminar por sí mismo y necesita incorporarse para cambiarse al asiento de la silla de ruedas. Así mismo, la regulación de la altura es elemento positivo para los familiares o cuidadores ya que puede hacer más sencillas las operaciones de limpieza o higiene. Para resumir, la altura regulable de una cama ortopédica es fundamental ya sea por palanca o por motor eléctrico.
Medidas de una cama ortopédica
Por norma general, las camas ortopédicas miden como las camas normales. Los anchos más comunes son 80, 90 o 105 cm. También es posible seleccionar camas a medida con un ancho de 120cm o de matrimonio para que se adapten completamente a las necesidades particulares del cliente. En cuanto a los largos más comunes, encontramos camas con somieres de 180, 190 y 200cm con un largo total que varía desde los 196 a los 206 cm.
Otros elementos de las camas ortopédicas
Las camas ortopédicas, para que cumplan con su función y el paciente obtenga un beneficio efectivo, tienen que completarse con diferentes elementos que mejoran sus prestaciones y aportan comodidad. Entre estos elementos destacan los colchones, las barandillas, los paneles y otros accesorios opcionales.
Los colchones que van a ser utilizados son para pacientes con necesidades especiales, es por ello que hay una amplia variedad. Los hay con núcleo de poliuretano mecanizado, de viscoelástica o de látex. En cuanto a las prestaciones comunes más demandadas encontramos que no contengan CFC, que sean ergonómicos, sin muelles, impermeables, antiácaros y antimicrobiales.
Otros elementos son las barandillas, cabecero y piecero y incorporador. Las barandillas sirven como elemento de seguridad, hay de diferentes tipos, regulables y abatibles. Mientras los paneles aparte de cumplir una función estética, son elementos que sirven para proteger la pared o contener las sabanas. Finalmente, el incorporador actúa como auxilio para que el usuario se levante de forma autónoma.