Tipología de camas articuladas
Entre las camas articuladas hay diferentes modelos que permiten satisfacer las necesidades del usuario.
En primer lugar, existen camas que se articulan de forma manual a través de manivelas y camas que se articulan mediante un mando conectado a un motor.
En segundo lugar, entre las camas articuladas existen desde los modelos que se articulan en 2 secciones y que presentan una sola articulación, hasta modelos que presentan 4 o 5 planos que se articulan de forma independiente.
Finalmente, las camas articuladas pueden presentar patas fijas o carro elevador. El primer modelo supone una cama con altura standard desde el suelo, mientras que el segundo modelo se puede regular en altura para facilitar las operaciones de limpieza e higiene.
¿Quién puede adquirir una cama articulada?
Las camas articuladas no solo están pensadas para personas que están obligadas a pasar muchas horas encamadas, sino que son dispositivos ideales para cualquier sujeto que priorice su descanso y su salud.
Para una persona que tenga limitación en los movimientos y que pase varias horas tumbada, disponer de una cama articulada puede mejorar bastante su salud y su bienestar, gracias a las diferentes inclinaciones de las secciones.
Las personas mayores que simplemente quieren dormir con tranquilidad y despertarse descansadas, pueden adquirir una cama articulada para prevenir posibles dolores y para facilitar su propia incorporación.
De forma similar, la cama articulada puede ser una solución también para aquellos usuarios de joven edad que desean priorizar la comodidad y el confort a la hora de dormir o mientras están en la cama viendo la televisión o leyendo un libro.
Ventajas de las camas articuladas
Las camas articuladas ofrecen numerosas ventajas a las personas que deciden adquirirlas, no solo a nivel de comodidad y relax a la hora de dormir, sino también para la prevención de futuros dolores.
Primeramente, es posible ajustar la posición de todas las secciones para mejorar la comodidad a la hora de dormir o para leer un libro o ver la televisión.
En segundo lugar, son dispositivos que facilitan el cuidado de los familiares en casa. Facilitan la alimentación, la higiene personal y la administración de medicamentos, además de mejorar la circulación y la digestión del usuario.
Seguidamente, facilitan la independencia de las personas encamadas, permitiéndoles facilitar la movilidad y hacer más simples algunas actividades diarias, como puede ser levantarse de la cama.
Finalmente, son útiles para reducir la presión causada por la asunción de una misma postura a lo largo del día.